No te des por vencido, aun vencido ...

jueves, 14 de febrero de 2008

Nuestra amistad

La amistad es una de las experiencias más bellas que he tenido oportunidad de vivir. Desde pequeña en el parque cerca a mi casa en donde jugaba incansablemente con Teresa, Chopi, Mariela, Erick, Carlos, Bruno, Jano, Fernando, Doris, Beto, Gianina, José, Susana, Pati, Luigi, Chocho.....y continua la lista, supe la importancia de tener un amigo. Recuerdo que incluso hasta formamos un club llamado "El Club de la Amistad". Prometimos respetarnos y cumplir todas las reglas que se dieran. Nuestras edades fluctuaban entre los 7 a 12 años y a pesar de no saber mucho de la vida, pero para nosotros estaba claro que nuestra amistad valía mucho.

Cada día era un día diferente a pesar que jugabamos los mismos juegos. Una época increible llena de magia y diversión. Así fué mi niñez.

Pero no sólo tenía amigos en el parque, también tenía amigas en el colegio. Grandes amigas con las cuales compartí una serie de situaciones, unas alegres, otras emotivas en fin ...... lo que estoy tratando de decir es que la amistad siempre está en nuestro camino y que sólo depende de uno saber fortalecer o debilitar aquella amistad.

Parece sencilla la tarea de "hacer amigos", más aún hoy en día en donde a través de internet uno puede tener "amigos virtuales" incluso sin conocerse personalmente.Aunque algunos pudieran referirse a este tipo de amistad como algo ficticio, pero se han dan dado casos de personas que han establecido vínculos muy estrechos a través de este medio. Del mismo modo, se han dado casos de personas que han fingido ser quiénes no son, con la única finalidad de entablar un "contacto más" en su lista sin mantener una conducta sincera y respetuosa. Es por ello, que en este sentido la recomendación sería estar siempre atento. Personalmente tengo la dicha de tener "amigos virtuales" que son agradables en su trato.

Hay 2 adjetivos totalmente opuestos que se unen para equilibrar toda amistad. Me refiero a la "fragilidad y fuerza" los cuales deben ser tomados muy en cuenta; es decir, cuánto más fuerte es una amistad, existe mayor fragilidad. Cuando uno posee una fuerte amistad con alguien y al aumentar el valor de esa relación amistosa, su fragilidad también aumenta y es allí en donde los cuidados deben ser especiales. Es posible pensar que al tener una fuerte amistad con alguien, también tenemos la confianza suficiente para excedernos, pero es un grave error ya que se podría afectar, irreparablemente, una gran amistad por nuestra actitud equivocada.

Espero sea bien interpretada mi afirmación y para dejar totalmente claro quiero manifestar que me he referido a aquella "confianza egoísta" (destructiva) en donde sólo se pretende sacar provecho.

Tener un amig@ es importante para nuestras vidas y por la misma razón debemos trabajar para mantener y hacer crecer esa relación amistosa. La amistad no puede ser forzada, es espontánea y natural.

Desde aquí un saludo para todos mis amig@s. Gracias por la amistad que me brindan día a día.