
Nunca estamos solos porque hasta en las cosas más insólitas encontraremos a alguien quién nos ayude a realizar todo aquello que anhelamos, tal como se demuestra en la foto.
Aunque mi padre aprendió a manejar un carro de verdad siempre tuvo curiosidad por saber que se sentía al manejar un chachicar de pedales para niños ya que durante su niñez no tuvo oportunidad de hacerlo. Mis hijos le ayudaron a satisfacer esa curiosidad.
Este es un simple ejemplo comparado con cosas más trascendentales en la vida. Todo es posible, el límite lo ponemos nosotros mismos.