Dicen los expertos que hay algunos sonidos que son capaces de traspasar el sentido del oído, llegar al cerebro, y continuar su recorrido hasta llegar al corazón. Tal es el caso de la música. Ella tiene el mágico poder de generar diferentes emociones en nuestro ser, los cuales fluctúan desde nostalgias por recuerdos relacionados a un sufrimiento hasta una inmensa alegría que incluso, y en forma inconsciente, hace mover nuestro cuerpo al compás de ella. En este sentido, la música nos permite expresar sentimientos a través de nuestros gestos y movimientos. El simple hecho de bailar genera endorfinas, abriendo paso a la alegría y hacia una actitud positiva ante la vida.
Anímate, bailamos?